Lizzie Velasquez es una joven oriunda de Texas y en sus primeros años de vida todo era normal. Pero cuando comenzó a relacionarse con otros niños, en el jardín de infantes, una compañera le hizo ver que era diferente.
La joven hoy tiene 24 años y pesa 29 kilos, padece de una rara enfermedad que le impide ganar peso y obtener masa corporal, por eso pesa lo mismo que cuando tenía ocho años: sólo 60 libras (27 kilos), a pesar de que ella misma ha contado que consume hasta 8,000 (un adulto normal necesita 2.000) calorías diarias repartidas en pequeñas porciones, 60 veces al día. Aún así no logra engordar y tiene 0% de grasa corporal. Su mal se llamaSíndrome Neonatal Progeroide que causa envejecimiento acelerado, pérdida excesiva de grasa y degeneración del tejido muscular.
“Puedo comer porciones pequeñas de patatas fritas, dulces, chocolate, pizza, pollo, pasteles, rosquillas, helados, fideos y tartas durante todo el día, y me pongo bastante molesta cuando la gente me acusa de ser anoréxica”, declaró. Ella es, literalmente, piel y huesos.
Lizzie nació cuatro semanas antes de tiempo, con un peso de sólo 2, 2 libras (910 gramos) y los médicos no pudieron hacer un diagnóstico y dijeron a los padres de Lizzie que se prepararan para lo peor. “Dijeron que ella nunca sería capaz de caminar, hablar o tener una vida normal”, dijo Rita, la madre de Lizzie. “Nos dijeron que no tenían idea de cómo podría haber sobrevivido y tuvimos que comprarle ropa de muñecas en la tienda de juguetes.”
“Me dijeron que por donde vaya, coma lo que quisiera en cualquier momento,” dijo Lizzie, que lleva en su bolso comida. Como tiene un sistema inmunológico débil, ha contraído numerosas enfermedades que cada tanto la llevan al hospital. El caso de Lizzie ha fascinado a médicos de todo el mundo y es parte estudios genéticos en una universidad.
Luego de experimentar el bullyng por años, Velasquez transformó este padecimiento en algo realmente inspirador. En vez de esconderse y deprimirse, ella ahora es una oradora motivacional que, además de dar conferencias, publicó varios libros, como su superventas "Be beautiful, be you" (Sé bella, sé tú misma).
En una de las conferencias más importantes explica cómo se vio a sí misma retratada e insultada en Internet, su reacción y su confianza para afrontar esa situación. Su gran consejo es hacer lo que ella confiesa que hizo (y hace): "Usé la negatividad de quienes me decían que no podía hacer esto para prender mi fuego, para motivarme".
Y contó su primera experiencia en el colegio: “Le sonreí a una niña pequeña que estaba leyendo, y ella me vio como si estuviera viendo a lo más escalofriante que hubiera en la tierra. Era mi primer día en la escuela y nadie quería tener que ver conmigo. Yo me preguntaba ‘¿por qué?, ¿qué les había hecho?’. Tuve que ir a casa y preguntarles a mis padres qué había hecho mal. Ellos contestaron: 'Lo único que te hace diferente es que eres más pequeña que los demás. Tienes un síndrome extraño, pero no definirá quién eres'".
En el colegio la situación empeoró porque su cuerpo crecía y cuando estaba ya en el secundario, algunos compañeros subieron a YouTube un video de ella cuyo título era “La mujer más fea del mundo”. Lo peor fue que el mismo ya acumulaba 4 millones de reproducciones cuando ella se enteró de su existencia. Y no sólo fue ver las imágenes, sino que los comentarios eran muy agresivos: “Deberías hacernos un favor y darte un tiro”.
Gracias a su fuerza de voluntad y admirable sabiduría, supo que lo mejor que podía hacer era luchar contra el bullying y ayudar con su historia a otros jóvenes que viven circunstancias similares. "Mi familia me ha llevado hacia donde estoy. Es gracias a mi madre que puedo ahora pararme sobre un escenario y decir: 'He tenido una vida difícil. Pero todo está bien’".
¡Mirá el video con el inspirador y conmovedor mensaje de esta increíble mujer!
Cuando sintió que estaba a punto de hundirse, ella decidió dónde quería llegar. “Me puse cuatro metas: dar charlas motivacionales, publicar un libro, graduarme en el instituto y tener una familia y una carrera -explica en el vídeo- . Mi camino no ha sido fácil. Pero estoy orgullosa de decir que estoy en mi sexto año de dar charlas motivacionales. Publiqué mi primer libro, “Lizzie Beautiful” y estoy actualmente trabajando en mi segundo libro. Además, me gradué en el colegio universitario”, afirmó.
El cultivo de la Perla Freshwater está extendido por China, Japón y los Estados Unidos, se obtiene del molusco Ikekou -Unio Margaretafera Oyster - y también del Cumingi de Hyriopsys ambos de agua dulce, que pueden producir cuatro o más perlas simultáneamente, de diferentes colores y formas. 
Proceden de la Ostra Akoya - Pinctada Fucata - de agua salada, y se cultiva en Japón. Es la perla de más difícil crecimiento, debido a las técnicas de Cultivo con nucleación Sintética que se utilizan. Apróximadamente solo un 5% de las implantaciones esféricas de gran tamaño terminan generando una perla de calidad, de tamaño por encima de los 7 mm y redondez casi perfecta. 
Al igual que las perlas Japonesas, provienen de la Ostra Akoya de agua salada. Las granjas chinas vienen desarrollándose durante la última década, pero sin alcanzar niveles de calidad técnica similares a las japonesas, por lo que las perlas naturales obtenidas distan de la presencia de las obtenidas por la industria japonesa.
Se trata de un tipo de Perla magnifica y excepcional.Son cultivadas en aguas saladas del norte de Australia y sureste de Asia por la Ostra Pinctada Máxima. 
Cultivadas mayoritariamente en las aguas saladas de la Polinesia Francesa, y no en Tahiti como su nombre indica, estas perlas no son siempre negras. Su gama de colores se extiende desde los grises con iridiscencias verdes, naranjas, magenta o doradas, hasta los más intensos azules cobalto. 
Este tipo de perla se forma cuando uno -o más- núcleos hemisféricos (de concha o de plástico)son pegados a la concha de la ostra, debajo del manto del organismo. La reacción de la ostra ante este -intruso- es la secreción de numerosas capas de nácar,como un medio de defensa. 
Las perlas de imitación son productos artificiales, fruto de un proceso productivo que genera millares de productos idénticos. En la mayoría de los casos, un grano de cristal se sumerge en una solución hecha de derivados del pescado. La capa sobre el cristal que se genera suele ser fina y tiene un aspecto inicial muy similar a la perla natural, que se va degradando con el uso y el tiempo. 
