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sábado, 24 de diciembre de 2022

Las preguntas que alguna vez te has hecho


¿Quién fue el que creó la Navidad?

Juan Crisóstomo en Antioquía, probablemente en 386, Juan Crisóstomo impulsó a la comunidad a unir la celebración del nacimiento de Cristo con el del 25 de diciembre,​ aunque parte de la comunidad ya guardaba ese día por lo menos desde diez años antes.

¿Cómo nació la Navidad en el mundo?

En la Navidad se conmemora el nacimiento de Jesucristo en Belén. Su nacimiento va de la mano de una tradición en la que el Mesías entre los judíos señalaba que debía ser descendiente de David. La Iglesia eligió el 25 de diciembre del año 4 a. C. como el nacimiento de Jesucristo.

¿Quién es el más importante en la Navidad porque?

En esta fecha se celebra el nacimiento de Jesús, hijo de Dios y su representante directo en la Tierra. De este modo, con la Navidad se comienza a desarrollar históricamente el proceso de difusión del Cristianismo en toda la Tierra, el cual se profundiza y aumenta luego de la muerte de Jesús.


¿Por qué la Navidad es una fiesta pagana?

El 25 de diciembre coincidía con las celebraciones paganas que se realizaban durante el solsticio de invierno, la noche más larga del año y el punto del año en el que empezaban a aumentar las horas de luz diurna.

¿Dónde se creó la Navidad?

La celebración se realizó en "La Hispaniola", la isla que actualmente conforman Haití y República Dominicana, poco después que se descubriera América.  La Española fue el primer territorio español en el Nuevo Mundo, tras ser descubierto por Cristóbal Colón en su primer viaje en 1492.

Por qué el color rojo es el símbolode Navidad?

Como todos los símbolos navideños, los colores de la Navidad también tienen una larga tradición a sus espaldas. El rojo simboliza la sangre de Cristo, es el color de la vitalidad y de la realeza. Es el color navideño más importante..

¿Qué religiones no celebran la Navidad y porqué?

El 98 % de su población también practica la religión del Islam, por lo que no celebran Navidad. Aunque en este país no es una celebración prohibida a comparación de Arabia Saudita, las autoridades no hacen mayor promoción de la Navidad.

¿Quién inventó los colores de la Navidad?

Se cree ampliamente que los colores derivan del original San Nicolás, quien fue obispo de Myra en el siglo IV. El rojo y el blanco eran los tonos de las túnicas tradicionales de los obispos, aunque algunos historiadores sostienen que originalmente se vistió de diferentes colores.

¿Cuál es el nombre completo de Jesús?

Yeshua bar Yosef

Lo normal es que fuese conocido como Yeshua bar Yosef (Jesús, hijo de José) en su forma aramea (bar en lugar del hebreo ben), pues el arameo era la lengua que se hablaba en aquel tiempo, mientras que el hebreo había quedado como lengua litúrgica, de un modo similar al latín en el mundo católico actual.

¿Cuál es el verdadero nombre de Dios?

Según el Pentateuco, escrito en hebreo, el verdadero nombre de Dios es yod-hei-vav-hei: יהוה (nótese que el idioma hebreo se escribe de derecha a izquierda) que se traduce al alfabeto latino como YHWH, pues la escritura hebrea antigua sólo incluía las consonantes de cada palabra y descartaba las vocales.

¿Qué país prohibe la Navidad?

Publicado: 20 de diciembre de 2021 , 10:40

Se trata de Corea del Norte, Somalia, Brunéi, Tayikistán y China. Allí, está prohibido celebrar las fiestas navideñas. El principal motivo de estos países para prohibir la Navidad suelen ser razones religiosas.

¡Espero que este año te hayas portado muy bien!



domingo, 11 de diciembre de 2022

¿Te bañarías dentro de una lavadora?


Es sabido por todos que las lavadoras son máquinas diseñadas para lavar la ropa, lo cual nos ahorra tiempo y facilita esta tarea de forma considerable.

¿Qué pasaría si existiera una lavadora para personas? Pues parece que un grupo de investigadores japoneses han tomado la iniciativa de responder a este interrogante.


Cabe mencionar que este concepto no es algo nuevo, ya que en la década de 1970 el gigante japonés de la electrónica Sanyo Electric había propuesto algo similar con un proyecto titulado «baño ultrasónico», el cual consistía de una lavadora humana diseñada para limpiar, masajear y secar a la persona en su interior; todo esto en un ciclo automatizado y programado para tener una duración de 15 minutos. Sin embargo, pese a lo prometedora que resultó la idea, esta nunca se materializaría quedando en el olvido.

Décadas después el concepto vuelve a salir a flote, pero esta vez de la mano de Science Co. Ltd., una empresa de tecnología japonesa dedicada al desarrollo de soluciones enfocadas en baños y cocinas.

Es así que Science tiene planeado darle vida a la idea de una lavadora para humanos como parte de su línea de productos Mirable ya la cual han dado el nombre de Proyecto Usoyaro.

En lo que respeta a su diseño, esta lavadora para humanos tendrá una tecnología de burbujas finas, junto con una variedad de sensores de monitoreo y un sistema de inteligencia artificial que se encargará de brindar a la persona una experiencia de baño compleja, pero a la vez satisfactoria. Respecto a su idea la empresa expresó lo siguiente:

El objetivo del Proyecto Usoyaro no es solo limpiar a fondo el cuerpo del usuario, sino también proporcionar un espacio de curación donde pueda relajarse y descansar con el sonido de música relajante y la vista de imágenes que se muestran en un agua. Pantalla resistente en el interior de la máquina.

Así también, Science tiene previsto dotar a su lavadora humana con sensores que se cargan de medir el estado de los sistemas nerviosos simpáticos y parasimpáticos de la persona, mientras que la inteligencia artificial integrada en la máquina se hará cargo de crear una atmósfera cómoda a partir de los datos recopilados

De lograr el exito en el desarrollo de esta lavadora humana es posible que la misma sea lanzada al publico en 2025.



https://wwwhatsnew.com/2022/10/30/una-lavadora-de-humanos-el-nuevo-invento-de-la-empresa-japonesa-science/

domingo, 4 de diciembre de 2022

Tanorexia ¿Qué es?¿Eres tanoréxica? Yo no ¿y vos?

 Por aquí ya estamos sintiendo los calorcitos del verano que se acerca.

Todos queremos salir a tomar aire puro y sol, recorrer nuestras extensas playas, que las tenemos a unos pocos metros. El sol ya está muy fuerte. ¡Cuidado!

Los cánones de belleza actuales abarcan un gran abanico de condiciones físicas, desde la delgadez extrema o la 'tonificación' corporal, hasta la moda o el tono de nuestra piel. Durante los últimos años se ha observado un incremento en la preocupación sobre el tono de piel, sobre todo en la población femenina: el bronceado parece otorgar buena salud y estado físico, además de juventud, belleza e incluso una buena situación económica.


En un principio, la exposición a los rayos ultravioleta (UV-A y UV-B) no tiene por qué causar problemas graves, sobre todo si se hace de forma protegida y moderada. Sin embargo, esta práctica suele hacerse de manera constante y repetida en el tiempo, produciendo una gran asociación entre la exposición excesiva a los rayos ultravioleta (UV) y el riesgo de desarrollar patologías graves como melanomas malignos o cáncer de piel, entre otras. 

Este deseo obsesivo al bronceado constante de la piel se denomina tanorexia o adicción al bronceado, y se estima que la incidencia del problema afecta al 1% de la población mundial.

La tanorexia puede ocurrir como consecuencia o junto con otros desajustes o trastornos psicológicos, sobre todos aquellos donde predomine la inseguridad y la baja autoestima. La adicción al sol es un trastorno psiquiátrico en el que existe una obsesión patológica e irracional, grave y persistente por estar siempre bronceado y que provoca una exposición compulsiva y enfermiza a tomar el sol o rayos UV a pesar de tener conocimiento de las consecuencias dañinas para la salud.

Para tratar la tanorexia, esta obsesión por encontrar el color de piel perfecto, al igual que sucede con otras dismorfobias, lo más recomendable es recurrir a un médico especializado en este tipo de conductas que, por lo general, suele ser un psicólogo.



https://orbiumadicciones.com/adicciones-comportamentales/tanorexia-adiccion-obsesiva-al-broncead o/

miércoles, 16 de noviembre de 2022

Casi. Un cuento para leer a los niños y no tan niños


Este cuento de Peter Reynolds es una gran enseñanza.

Está dedicado a todos los profesores que inspiran a sus alumnos a soñar y volar alto.


 




domingo, 30 de octubre de 2022

¿Truco o trato? y disfraces para niños

¿Cuál elegís?

 Si eliges el truco significa que aceptas que los niños te hagan una pequeña broma o trastada a cambio de no darles caramelos o dulces. El trato , sin embargo, significa que aceptas dárselos y evitas que los pequeños monstruos te hagan una trastada.

Dulce o truco, truco o trato, dulce o travesura, truco o trueque, o treta o trato (trick-or-treat en inglés) es una actividad de Halloween en la que los niños registran las casas de su vecindario disfrazados, pidiendo dulces con la frase «¿dulce o truco?», «dulce o travesura», «¿truco o trato?»

Cuando el vecino abra la puerta, los niños deben anunciar en voz firme y alta: 'Truco o trato'? El vecino deberá sellar el trato, regalando caramelos, galletas o pequeños juguetes a cada uno de los niños.

La idea de salir a la calle a pedir dulces surgió cuando los celtas celebraban el 31 de octubre el Samhaim, un festival pagano en donde se creía que las almas de los muertos regresaban, por lo que se les colocaban alimentos afuera de las casas para apaciguarlos .



¿Quién creó dulce o trato? Parece ser que una familia de Pensilvania comenzó a iniciar una campaña a favor de la UNICEF en donde se recogía alimentos y dulces para los niños. A partir de la publicidad y la forma en la que se recibieron las donaciones esta frase se popularizó y se le asoció a esta festividad.



miércoles, 26 de octubre de 2022

Las mujeres romanas y sus trucos de belleza ¿Tomarías alguno?



 El peinado a la última moda; joyas rutilantes en los brazos, el cuello y la cabeza; un elegante vestido de seda: Un todo formaba parte del aderezo personal con el que las damas de la antigua Roma buscaban encandilar en las reuniones de sociedad, en el teatro o al pasearse en litera por las calles de la Urbe. Pero había otro elemento de la apariencia personal al que se daba más importancia todavía: el cutis. El cuidado de la piel fue una auténtica obsesión de las romanas de clase elevada, y en torno a él se desarrolló un arte del maquillaje no menos sofisticado y lujoso que el de nuestra época.

Los cánones de la belleza romana aconsejaban a la mujer una piel luminosa, sonrosada y, sobre todo, blanca. La blancura de la piel era el supremo rasgo de distinción. Ovidio, que fue autor de un breve libro en el que daba consejos para aderezar y conservar la belleza del rostro, escribió en su Arte de amar: «Sabréis también procuraros blancura en el rostro empolvándoos». Para lograr ese efecto de blancura se utilizaban diversas sustancias, que se aplicaban sobre el rostro al modo del maquillaje actual. En 2003, unos arqueólogos hallaron en Londres un bote de estaño del siglo II que se había conservado herméticamente cerrado y que contenía una crema blanquecina ligeramente granulosa, sin duda usada como maquillaje.

LAS CREMAS FACIALES



El producto hallado en Londres tenía tres ingredientes: lanolina de la lana de oveja sin desengrasar, almidón y óxido de estaño. La lanolina servía de base para la mezcla; el almidón suavizaba la piel, función para la que sigue usándose hoy día en los productos cosméticos; el estaño era el elemento que blanqueaba la piel, y empezó a utilizarse durante el Imperio en sustitución del acetato de plomo, que tenía efectos muy nocivos.


Las fuentes refieren muchos otros tipos de cosméticos usados por las mujeres romanas para blanquear el rostro. Algún autor habla de una mezcla a base de yeso, harina de habas, sulfato de calcio y albayalde, aunque el resultado final era más bien el de oscurecer la piel. Para aclarar el rostro también se empleaba una base de maquillaje elaborada con vinagre, miel y aceite de oliva, así como las raíces secas del melón aplicadas como una cataplasma y los excrementos de cocodrilo o estornino. Otros ingredientes utilizados como blanqueadores fueron la cera de abeja, el aceite de oliva, el agua de rosas, el aceite de almendra, el azafrán, el pepino, el eneldo, las setas, las amapolas, la raíz del lirio y el huevo. Con el mismo propósito, se decía que las mujeres ingerían cominos en gran cantidad. Para dotar a la piel de una mayor luminosidad se usaban los polvos de mica.

Al mismo tiempo, las mujeres gustaban de resaltar sus pómulos coloreándolos en tonos rojos muy vivos, como símbolo de buena salud. Para ello se aplicaban tierras rojas, alheña o cinabrio, aunque había alternativas más económicas, como el jugo de mora o los posos de vino. Por otro lado, el carmín de labios, también en tonos rojos muy vivos, se lograba con el ocre procedente de líquenes o de moluscos, con frutas podridas e incluso con minio. Además, según Propercio, estaba muy difundida la moda de que las mujeres se marcasen las venas de las sienes en azul.


Según el ideal de belleza romana, la mujer debía poseer grandes ojos y largas pestañas. Mediante un pequeño instrumento redondeado de marfil, vidrio, hueso o madera, que previamente se sumergía en aceite o en agua, se aplicaba el perfilador de ojos, que se obtenía con la galena, con el hollín o con el polvo de antimonio. Para la sombra de ojos, generalmente negra o azul, eran imprescindibles la ceniza y la zurita. Asimismo, y por influencia egipcia, existían las sombras verdes elaboradas con polvo de malaquita. Las cejas se perfilaban sin alargarlas y se retocaban con pinzas. En este sentido existía una preferencia por las cejas unidas sobre la nariz, efecto que se lograba aplicando una mezcla de huevos de hormiga machacados con moscas secas, una mezcla que también se usaba como máscara para las pestañas.


MAQUILLAJES Y MASCARILLAS

Los cosméticos se compraban en los mercados. Los que eran líquidos se colocaban en pequeños recipientes de terracota, en vasos de vidrio verde y azulado o en pequeños envases realizados con diferentes materiales; el cuello del recipiente estaba cerrado de tal forma que el maquillaje podía verterse gota a gota. Los cosméticos espesos se vendían en pequeños cofres de madera de talla egipcia, acompañados con conchas para mezclar, espátulas, lápices, pinceles o bastoncillos para aplicar el maquillaje.


Para maquillarse era indispensable disponer de un espejo. Éste podía tener forma redondeada, de acuerdo con la tradición etrusca, o cuadrada, modelo muy difundido y común durante todo el Imperio. Tradicionalmente, los espejos se fabricaban en metal (ya fuera de bronce, cobre, plata u oro) y tenían mangos finamente trabajados, tanto en metal como en hueso o marfil. Según Plinio el Viejo, la factoría más importante de espejos se encontraba en Brindisi, si bien en época tardía los espejos de vidrio acabaron reemplazando a los espejos de metal.


Para contrarrestar las arrugas era muy común una mascarilla compuesta de arroz y harina de habas


Por otra parte, las mujeres romanas no se conformaban con lograr una piel blanca; ésta debía estar además impecable: libre de arrugas, pecas o manchas. Para conseguir esto último, las mujeres solían colocarse mascarillas por la noche. Existían mascarillas de belleza contra las manchas, como una realizada con hinojo, mirra perfumada, pétalos de rosa, incienso, sal gema y jugo de cebada. Para contrarrestar las arrugas era muy común una mascarilla compuesta de arroz y harina de habas; también se recurría a la leche de burra, con la que había mujeres que se lavaban hasta siete veces al día, según refería Plinio el Viejo.


El mismo autor recoge otro sorprendente remedio contra las arrugas: el astrágalo (hueso del pie) de una ternera blanca, hervido durante cuarenta días y cuarenta noches, hasta que se transformaba en gelatina y se aplicaba posteriormente con un paño. Para tratar las pecas se recomendaba la aplicación de cenizas de caracoles. Para alisar la piel era muy común una mascarilla a base de nabo silvestre y harina de yero, cebada, trigo y altramuz. Asimismo existían mascarillas faciales para anular el acné, las ulceraciones oculares y las heridas labiales.


EL SECRETO DE LA BELLEZA

Maquillarse y cuidar la piel requería, pues, una buena dosis de tiempo y habilidad. También había que acostumbrarse a manipular productos a veces un tanto repulsivos; por ejemplo, para elaborar las mascarillas faciales se utilizaban como ingredientes excrementos, placentas, médulas, bilis y hasta orines, lo que obligaba a perfumarlas intensamente. No es extraño que el poeta Ovidio recomendara a las mujeres aplicarse los cosméticos a solas, sin que las vieran sus amantes: «¿A quién no apesta la grasa que nos envían de Atenas extraída de los vellones sucios de la oveja? Repruebo que en presencia de testigos uséis la médula del ciervo u os restreguéis los dientes: estas operaciones aumentan la belleza, pero son desagradables a la vista [...] ¿Por qué he de saber cuál es la causa de la blancura de vuestro rostro?»


Pero, a veces, ni todo el ingenio desplegado por las damas romanas bastaba para garantizar su objetivo de seducir al hombre amado. Marcial, en uno de sus epigramas, se burla de cierta mujer que se «acuesta sumergida en un centenar de mejunjes», con un rostro prestado (el de la mascarilla), y que «le hace un guiño con el entrecejo que saca por la mañana de un bote»; era demasiado vieja para enamorar a nadie.



https://historia.nationalgeographic.com.es/a/arte-maquillaje-antigua-roma_6851

Gracias por pasar por mi espacio el cual está hecho pensando en vos

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