Mis amigos son

sábado, 30 de julio de 2022

Destino de hoy: ¡USHUAIA!

 

Por aquí estamos en vacaciones de invierno En Argentina tenemos hermosos lugares para poder disfrutar de ellas con todos los climas y todos lo paisajes .


Hoy viajamos al fin del mundo ¡ USHUAIA! Allí la tierra se acaba, no hay más, y un poco más al sur, a unos 1.000 km, ya se encuentra la Antártida.




Ushuaia es la ciudad más austral del mundo, ubicada en el extremo sur del continente americano que ya  te invito a conocer


¡MUY FELICES VACACIONES!...



domingo, 24 de julio de 2022

El reloj biológico, nuestro ritmo circadiano

 


Seguramente te gusta viajar, pero después... padecés los síntomas del jet lag durante varios días. Yo lo padezco ¿y vos?

Para que no te asustes paso a explicarte por qué te sucede esto. 

En las últimas dos décadas, investigadores han descubierto que el reloj del cerebro no es el único que existe en nuestro cuerpo. Y es que la mayoría de nuestras células contienen un grupo de genes que podrían considerarse como “engranajes en un reloj mecánico”, que marcan el tiempo en todas partes internamente. Estos “genes del reloj” (hay al menos 6 que se consideran parte integral del funcionamiento del reloj) funcionan juntos de la misma manera en cada celda.

Y así como provocan la liberación de hormonas en el cerebro, dictan otros procesos en otras partes del cuerpo. A principios de la década de 2000, los avances en la capacidad de detectar la actividad de los genes en varios tejidos revelaron que los relojes celulares están organizados en forma separada a nivel de órganos que representan cada sistema fisiológico. Por eso, hay un reloj de la piel, un reloj del hígado y un reloj del sistema inmunitario; hay un reloj para el riñón, corazón, pulmones, músculos y sistema reproductivo. Cada uno de esos relojes se sincroniza con el reloj central del cerebro como una sección de orquesta siguiendo a su director.

 La principal sincronización es la luz solar

Pero cada una de esas secciones también ajustan cómo y cuándo funcionan respecto de la orientación que reciben tanto del entorno (día/noche) como de los demás relojes, y su tiempo puede proporcionar información al reloj central y hacer que también ajuste y cambie el tiempo que dicta. El hígado, por ejemplo, determina cuándo acelerar su metabolismo en función de cuándo comes. Si haces eso en medio de la noche, el hígado recibirá señales contradictorias del cerebro, que le indica que descanse. Como resultado, cuando el hígado comienza a procesar la comida de la medianoche, lo hará de manera menos eficiente que después de una comida diurna, y enviará señales contradictorias al cerebro y otros sistemas de órganos.


Los expertos advierten que tal desalineación interna, o desregulación, puede desequilibrar nuestra fisiología. Quizás la forma más familiar en que experimentamos este tipo de caos interno es cuando viajamos a través de múltiples zonas horarias: mientras comemos, dormimos o realizamos otras actividades según la hora local, nuestros relojes central y periférico se reinician a diferentes velocidades para coincidir con el nuevo ambiente. Los síntomas del jet lag (insomnio, agotamiento y problemas estomacales, lentitud y distracción) son ejemplos del tipo de malestar general causado por la confusión circadiana. Quedarse despierto horas más tarde el fin de semana que durante la semana tiene el mismo efecto: esto se ha denominado “desfase horario social”.

Esta investigación arroja nuevas evidencias sobre los efectos que podría generar en los humanos estar desincronizados por mucho tiempo. Un ejemplo de esto son algunos trabajos en turnos rotativos que pueden alterar nuestro ritmo circadiano y generar una mayor propensión a trastornos metabólicos y nuestro sistema inmune,

Entonces: ¿Qué es el reloj biológico del ser humano?

El reloj biológico del organismo, o ciclo de 24 horas (ritmo circadiano), puede verse afectado por la luz o la oscuridad, las cuales pueden hacer pensar al organismo que es hora de dormir o de despertarse. El reloj biológico del organismo controla funciones como: El dormir y el despertar. La temperatura corporal

Se resume en este vídeo




https://www.infobae.com/america/ciencia-america/2022/07/06/el-poder-del-reloj-biologico-como-la-medicina-circadiana-aprovecha-al-maximo-el-ritmo-del-cuerpo/

viernes, 15 de julio de 2022

¿Pasear por el Súper o comprar?

 Yo hubiera pensado que los carritos de supermercado eran más recientes, pero ya llevan casi 90 años entre nosotros. Las primeras tiendas de autoservicio abrieron hacia 1912 en California, Estados Unidos, con el propósito de ahorrar el pago de sueldos a los empleados. Los clientes ingresaban al negocio y cargaban los artículos de su elección

HISTORIA DEL CARRITO DE COMPRAS

El carro de compras fue conceptualizado por Sylvan Goldman en 1937. Goldman era socio en una cadena de alimentarios en la ciudad de Oklahoma, quien se dio cuenta que podría dar un mejor servicio y vender más de sus productos si tuviera los medios para llevarlos consigo, notó que si los clientes podían cargar más, compraban más, así que solicitó a Fred Young, un herrero local, la elaboración del primer modelo de carrito, semejante a una silla de ruedas plegable.


Su prototipo inicial falló. Según J. Tevere Mac Fadden, autor de “ The Rise of the Supermarket”, éstos se plegaban sobre sí mismos y ante el más mínimo peso colapsaban enteramente con demasiada facilidad. Un año después Goldman diseñó un carro de dos niveles sobre ruedas. Para aumentar su popularidad, algunos almaceneros contrataban personas para ir de compras por el almacén con los carritos para influenciar esta conducta deseada en los clientes.

El concepto prendió y nació el carro de compras. En 1947 se diseñó un asiento para mantener a los niños fuera del alcance de las mercaderías y dentro del propio canasto. En 1952, se desarrolló una pieza plástica para tapar los hoyos para las piernas, en el caso de compradores sin niños. Esto permitió que los consumidores colocaran productos pequeños en el asiento para niños sin que la mercadería caiga a suelo.

Los niños en el Supermercado

Estamos acostumbrados a oir de niños accidentados en las calles, en el hogar o en la escuela. Las estadísticas indican que una alta cantidad de accidentes se debe a caídas, aproximadamente un 60% de estas caídas se producen dentro del hogar, y el 40% restante se origina en los más diversos lugares, dentro de los cuales, un cifra importante sucede dentro de los supermercados. Los niños acuden al Supermercado porque sus padres no tienen con quien dejarlos en casa, o simplemente porque a ellos les encanta ir. El problema es que no estamos conscientes de los riesgos que ello implica, especialmente por las caídas o golpes que pueden sufrir con los carros de compras. Reportes médicos han indicado que en un periodo analizado se reportaron 62 niños accidentados con carros de compras. La mayoría de ellos menores de 4 años y algunos sobre 10 años de edad. La causa más común de los accidentes fue la caída desde los carros, o por volcamiento de los mismos, y en algunos casos, por choques entre carros cuando los niños corrían a través de los pasillos sin poner atención hacia donde estaban guiando. Dentro de estos niños 79% sufrió golpes en la cabeza, 18% diferentes tipos de fracturas y 8% presentaron fractura de cráneo hasta el punto de requerir una intervención de neurocirugía debido a hematomas intracraneales.


¿Sabías que esto sucedía? Yo no, hasta que me enteré en la enfermería de un Super, allí me dijeron que era un accidente muy común.


Hablando de compras ¿Vos llevas anotado lo que tenés que comprar? ¿Te tentás con facilidad y terminás comprando cosas que no necesitas?

Yo no anoto, soy muy medida en lo que compro, pero cuando voy con compañía y por algún motivo tengo que esperarla, empiezo a deambular y me tiento con las cosas o alimentos raros que veo en las góndolas...chocolates, galletitas, dulces y toda cosa que luzca un envase bonito, aunque adentro tenga un alimento con el que te llevás un chasco.



Gracias por pasar por mi espacio el cual está hecho pensando en vos

Gracias por pasar por mi espacio el cual está hecho pensando en vos