Debido a que la cantidad de CO2 (dióxido de carbono) en la atmósfera aumenta, gran parte de
este gas es absorbido a gran escala por los océanos; el agua de mar reacciona con el dióxido de
carbono gaseoso formando ácido carbónico, lo que produce un aumento en la acidez de los mares.
Un medio más ácido del normal puede ser muy dañino para algunos organismos marinos, lo que
puede traer fatales consecuencias para el ecosistema marino, en especial para organismos como los
corales y para aquellos moluscos protegidos por un caparazón como las conchas, almejas, tortugas,
caracoles, y crustáceos entre otros.
Para poder desarrollar caparazones y conchas se necesita de un medio alcalino, es decir aquel
en donde predomina la cal en sus variaciones químicas. Ante el aumento de la concentración de los
radicales ácidos, la cal simplemente se disuelve en el agua y con esto la protección de los organismos
empieza a degradarse, tal como sucede en la osteoporosis.
El plancton también puede llegar a sucumbir ante esta situación, produciendo un daño en los
primeros eslabones de la cadena trófica del mar, lo cual puede alterar el equilibrio total, pues muchos
organismos son el alimento de los peces y mamíferos marinos.
Las larvas de casi todos los peces y organismos marinos de arrecife, encuentran el camino a su
hábitat natural en el momento indicado gracias al olor. En experimentos de laboratorio, en aguas con
una acidez igual a la proyectada para fin de siglo, las larvas fracasan y no encuentran el camino, es decir,
la acidez les impide distinguir el aroma correcto. No se sabe con seguridad cual es el nivel de tolerancia
de los organismos a este cambio en el agua marina.
La acidificación de los mares se registra principalmente en los polos y en aguas profundas, con el
tiempo esa situación puede trasladarse a los trópicos e iniciar una reacción en cadena de consecuencias
terribles. Una de ellas es la desaparición de los corales y con ellos una serie de peces y animales que allí
se desarrollan.
La Revolución Industrial marcó el inicio del progreso,
pero también el uso y abuso de las fuentes
de energía que nos ofrecía el planeta. Desde el siglo XVIII, los mares se han visto forzados a absorber
más de 460 mil millones de toneladas métricas de dióxido de carbono.
El agua de mar pura tiene un pH entre 8 y 8.3. Si la situación actual continua así, el
incremento de la acidez podría llegar a alcanzar niveles no deseados en el año 2050, lo que significa
que el pH del océano será el más bajo de los últimos 20 millones de años.
La atmósfera terrestre sólo constituye un 0,035% de la misma. Todos los seres vivos respiran, es
decir, inhalan oxigeno necesario para su metabolismo y exhalan dióxido de carbono.
Todo este dióxido de
carbono podría acumularse en la atmósfera si no fuera porque estos seres la limpian
inhalando dióxido de
carbono y fabricar su alimento.
Entonces si el dióxido de carbono fuera mayor que su consumo se podría producir un desequilibrio en la atmósfera
Recordá que cuidar nuestro planeta nos corresponde a todos
http://acmor.org.mx/cuamweb/reportescongreso/2010/secundaria/624-%20Marymount-%20%20CO2%20-%20factor%20%20modifica%20el%20PH%20del%20agua%20del%20mar-%20%20efectos%20en%20cascarones%20de%20huevo.pdf