El aburrimiento puede obligarte a hacer locuras, como terminar el paquete de galletas de chocolate que habías encontrado en el congelador hace un mes. La sensación de estar hastiado, o de tener desinterés por lo que se está haciendo, es verdadero y puro aburrimiento. Cada uno de nosotros lo ha experimentado al menos una vez en su vida. Tener demasiado tiempo a disposición puede aburrir, así como hacer la misma cosa una y otra vez.
El aburrimiento les ofrece a los niños la oportunidad de experimentar con el tipo de actividades que les resultan satisfactorias e interesantes, comentó Westgate.
Por ejemplo, si dejas a tus hijos solos en el jardín, es posible que al principio se aburran, pero pueden aprender a evitar esa sensación, o a resolverla, encontrando actividades que les parezcan significativas, ya sea contar bichos, jugar con una pelota o dibujar con una tiza en la acera. Si los padres no permiten el juego libre e imaginativo, es posible que los niños nunca descubran su amor innato por la naturaleza, los deportes o el arte, o incluso el placer que pueden encontrar solo relajándose o jugando.
Dar opciones para combatir el aburrimiento ayuda
En ocasiones, los padres le temen al aburrimiento y los estragos que puede causar en casa, explicó Hurley, pero el tiempo libre deja espacio para el descubrimiento. Hurley recomienda revisar el horario semanal de tu hijo y preguntarte: “¿Hay algo que podamos quitarle y llamarlo simplemente ‘tiempo libre para relajarse’?”.
No obstante, los padres no deben esperar que los niños sepan por instinto qué puede ser significativo para ellos. En lugar de eso, los padres deben recordarles a sus hijos las cosas que les interesan o les importan, señaló Westgate.
“Es la diferencia entre dejar al niño en una habitación sin absolutamente nada que hacer”, explicó, y “llevarlo a una habitación en la que sabes que hay libros y rompecabezas —cosas que serían significativas para tu hijo— y que encajarían bien con él”. (También señaló que la investigación ha demostrado que, sin desahogos positivos, las personas pueden ser más propensas a involucrarse en comportamientos nocivos).
Si los padres no permiten el juego libre e imaginativo, es posible que los niños nunca descubran su amor innato por la naturaleza, los deportes o el arte. Hurley comentó que los niños de 5 años o menores necesitan un menú de opciones específicas para combatir el aburrimiento, o que les hagan preguntas como: ¿Quieres jugar con Legos? ¿Quieres jugar con plastilina? ¿Quieres salir al aire libre? Además, añadió que los padres suelen sentirse presionados a sentarse en el suelo y jugar con los niños pequeños cada vez que se aburren, pero eso puede impedir que estos aprendan que son capaces de dar rienda suelta a su imaginación.
Con niños un poco más grandes, Hurley dice que se les puede decir algo como: “Date un paseo por la casa, piensa en tres ideas y regresas a decírmelas”. Una vez que los niños pasan de un estado de aburrimiento a la acción positiva, “se abre la creatividad, la resolución de problemas y todo tipo de habilidades de aprendizaje académico”.
Los teléfonos y dispositivos requieren poco esfuerzo, señaló Westgate, por lo que niños y adultos suelen recurrir a ellos para calmar la sensación de aburrimiento. “En el caso de los niños, es muy lógico que pidan pantallas cuando están aburridos, pero, obviamente, eso no significa que sea lo mejor para ellos en esa situación”, concluyó.
Por qué es bueno que tus hijos se aburran - Infobae