En qué consiste exactamente?
El «tampodka» resulta de la fusión de los términos «tampón» y «vodka» y no es otra cosa que la introducción vía vaginal de un tampón impregnado en alcohol de alta graduación, normalmente whisky o vodka.
Desde esta zona, muy irrigada, el alcohol pasa directamente a la sangre y los síntomas de la borrachera se producen con mayor intensidad y celeridad. Es tan alarmante la práctica que, ante la detección de cuatro muchachas asturianas de 14 a 19 años, ingresadas esta primavera en sendos hospitales de la región con indicios de haberse introducido un tampón empapado en alcohol, el consejero de Sanidad autonómico provocó una especie de tormenta política al aseverar que se trataba, como aseguran varias páginas web y foros de expertos en Ginecología y Obstetricia, de una mera «leyenda urbana».
Poco tardaron algunos facultativos, como el doctor Benjamín Climent, jefe de la Unidad de Toxicología Clínica del Hospital General de Valencia, en tratar de acallar bocas y afirmar que esta moda se conoce y se da entre los adolescentes. Prueba de ello son esos cuatro casos de intoxicación etílica registrados en Asturias, a los que Climent añadió la seguridad de que la práctica «es una realidad» ya reseñada en algunos servicios de urgencias hospitalarias del país y cuyos efectos sobre la salud son «demoledores», advirtió sin ambages.
La idea de que se trataba de una especie de rumor fue tal en Estados Unidos que hasta varias blogueras y periodistas de renombre quisieron experimentar con el «tampodka» en primera persona, a fin de comprobar que sus efectos en sangre eran veraces. Acorde con sus testimonios, la borrachera inmediata es fidedigna. Si bien, en la cara oculta, se encuentran las opiniones recabadas por este periódico de expertos de la Pediatría, la Ginecología y Obstetricia y también la Psicología de adolescentes. Todos atestiguan que no se trata de una leyenda urbana, todos han oído hablar de manera directa o indirecta en su contacto profesional con muchachos de distintas edades de prácticas semejantes con el alcohol.
En palabras del doctor Gerardo Ventura, se trata de una «aberración» que le deja «estupefacto» como ginecólogo veterano que es. «Lo de emborracharse de manera rápida por vía vaginal con un tampón empapado no tiene fundamento médico ninguno. Creo que puede responder más a un tipo de tendencia propagandística que insiste en recalcar que el mejor anticonceptivo es la vía vaginal», sugiere. El doctor Ventura no pone sordina, sin embargo, en los efectos que ocasiona este tipo de experimentos: «Destruye la flora vaginal, y produce abrasamiento» en las partes genitales. A ello se añade, como también recuerda el pediatra Iglesias Diz, que «la alteración en la flora vaginal puede conllevar que las relaciones sexuales sean más dolorosas». Agrega: «El alcohol reseca, es un antiséptico, y es cierto que si se introduce por vía vaginal y no pasa por el hígado, se absorbe directamente en sangre y no se metaboliza como por el hígado». Cabe decir que entre los chicos la moda es la de introducirse el tampón también empapado por el recto, ocasionando igualmente graves perjuicios en el ano de los muchachos.
El alcohol directo a la córnea
En el caso del «eyeballing», aún va más allá, puesto que introducen el alcohol en la córnea como si fuese un colirio, cogen una botella y se lo echan directamente en el ojo, lo que ocasiona no solo conjuntivitis en el menor de los casos, sino lesiones de córnea, en la mucosa…., coligen los especialistas. Estos expertos ponen un ejemplo muy claro: si el agua yodada del mar afecta a los ojos porque el PH está por encima del habitual de los ojos, ponerse alcohol de 40 grados en el ojo puede provocar lesiones corneales imborrables que conduzcan, incluso, a la ceguera. El «eyeballing» es la traducción de introducir alcohol en el ojo, directamente, sin escudos protectores.
La tercera de estas tendencias que los expertos juzgan como propias de un «botellón» en el que los muchachos se socializan, ven esta práctica, la emulan y siguen al aventurado que las inicia, es el «oxy-shots», que consiste en inhalar chupitos de alcohol a través de un sistema de inhalación como los asmáticos
para absorber el alcohol más velozmente por vía aérea. Esta práctica de ingerir alcohol en dispositivos de nebulización junto con oxígeno al igual que en los tratamientos broncodilatadores, como las anteriores, «daña el sistema nervioso» y esquiva el filtro hepático de la sustancia tóxica, además de que «podría acarrear patologías pulmonares graves», anuncia el doctor Climent. Es la que data de mayor antigüedad: la voz de alarma se dio en el verano de 2011.
«Son modas temporales, que van y vienen y están ligadas a lugares de ocio», complementa Climent, y la radiografía de la situación se hace más preocupante en boca del psicólogo Ángel Peralbo, que acaba de publicar el libro «De niñas a malotas» (Editorial La Esfera de los libros) en el que recopila algunos de los casos de adolescentes más extremos que ha tratado en la clínica alavesa donde trabaja. Peralbo también descarta la leyenda urbana detrás de una experimentación con el alcohol por parte de nuestros adolescentes cada día más precoz, más aventurada y más ufana.
A la llamada y seguimiento en las redes sociales acuden los muchachos que «van y lo hacen porque quieren probar cuestiones de alto riesgo», atestigua. «Las redes actúan a modo de altavoz», describe Peralbo. Y para combatirlas, un solo consejo a los padres: «Ser un poco más listos que los hijos. Tener una comunicación temprana con ellos sobre todas estas cuestiones, modas pasajeras y, sobre todo, explicarles sus consecuencias. Han de estar informados muy bien, que a veces parece que nos hemos caído del guindo, y no sabemos que existen estas prácticas; pero no se les debe contar solo cuando vayan a salir, sino antes, que vean noticias, que hablar de esto que no es tabú, y es necesario contarles la realidad desde todos los ángulos, no de manera indirecta», recomienda.
El pediatra gallego ahonda, por su parte, en que sería necesario implementar unas lecciones de Medicina de la Adolescencia en las escuelas, que tanto bien harían, aunque como padres, el consejo es que«estén un poco alerta, atentos a los momentos de la adolescencia y que no hagan como el avestruz. Hay que estar informados de la vida del adolescente y mantener con ellos un fluido diálogo. Pocas veces confrontamos opiniones y la clave es adquirir cierto grado de competencia y no ser castigadores con ellos».
Aun con todo, los expertos interpelados advierten que las modas que siguen los jóvenes son, en gran parte de las ocasiones y viendo los terribles efectos que pueden ocasionarles, una incógnita de proporciones inasible
Hola Norma, ya habia escuchado algun caso de los que dices, no se donde vamos a llegar, cada dia inventan nuevas cosas, lo malo que es perjudicial para su salud como lo del introducirse un tapon, o como el chico de la foto de echarselo por la cornea, creo que no ven el peligro porque si lo vieran se lo pensarian dos veces antes de hacer las burradas que hacen, bssss
ResponderEliminarHace unos días comentaba con la familia esta noticia. La verdad es que el beber mas que como argumento para estar en compañía hablando de forma más o menos distendida se ha convertido en una manera para emborracharse lo más pronto posible, sinceramente no le veo ningún sentido. Puede que ya sea mayor y a mi me gusta beber en compañía.
ResponderEliminarSaludos
¡¡¡Calla, calla!!!
ResponderEliminarRealmente no se que decir, es espeluznante, una aberración total. Besos
ResponderEliminarQue pasada !!!, no tenía ni idea. Cada vez mas inconscientes con su propia salud.
ResponderEliminarDesconocía estas prácticas, absolutamente. No obstante soy consciente del alto valor social que tiene el consumo de alcohol y me preocupa de sobremanera.
ResponderEliminarLas adicciones deberían tratarse con mayor énfasis y no dejarlas relegadas a las drogas ilegales.
¿Qué futuro tendrán estos jóvenes y nosotros mismos como gerontes en un a sociedad manejada por adultos que provienen de juventudes alcoholizadas? De terror.
Saludos afectuosos, Norma querida.
Me he quedado sin palabras...
ResponderEliminar¡Este mundo está loco! Me he quedado alucinada...
ResponderEliminarUn besote de Lamiradadeluci
Hay gente que parece que no piensa, que tienen la (poca) inteligencia de adorno y que la cabeza no les sirve ni para peinarse.
ResponderEliminarEs simplemente el colmo lo que nos cuentas acá.
Madre de Dios, sin palabras me quedo
ResponderEliminarnunca le encontré el placer al alcohol pues siempre me ha gustado tener el control de mis sentidos todo el tiempo y sobre todo, la cabeza despejada. incluso, en la actualidad, hasta me hago el loco con el brindis de año nuevo y paso olímpicamente de ello.
ResponderEliminarde mi adolescencia recuerdo que lo más "terrible" que había, era el juego de las escondidas mixtas, je.
saludos.
Aaaggg!!! Pero hasta dónde hemos llegado? No me entra en la cabeza!
ResponderEliminarBesos.
Que locura!!!!
ResponderEliminarAbrazo
No me puedo creer que se hagan semejantes barbaridades...el tema del alcohol en los jóvenes ya es bastante preocupante injiriendolo de forma habitual y estas practicas me parece que empeoran el problema...
ResponderEliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
¡¡¡Terrible!!! parece que lo importante es llegar directamente a la borrachera sin los prolegomenos de "disfrutar" (al que le guste) de una cierta bebida. Y luego viene no la ya temida resaca sino problemas, gravísimos, de la salud a corto plazo.
ResponderEliminarLo dicho...terrible.
Gracias por traernos la información, Norma.
Besotes y feliz fin de semana♥
Insólito,
ResponderEliminarpero la adolescencia que está cada vez más extendida es rebelde por naturaleza.El diálogo de los padres con su hijos antes que lleguen a edades problemáticas es el camino, sin descartar que en las escuelas se aborde el tema bajo un programa adecuado.
No hay que permitir que el alcohol les entre por ningún lado. Necesitan límites y estar ocupados en acción comunitaria si no tienen trabajo.
Abrazos Norma, buen fin de semana.
Hola, he visitado el tuyo, me gusto mucho, me quedo por aqui, ademas te invito a visitarme en el mio, http://madamenaroa.blogspot.com/, saludos desde Uruguay
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