Banksy es un pintor, o pintora, o un colectivo de artistas. Es un loco,
un genio, un rebelde o un calculador. Alguien que sabe cómo hacerles el
juego a los poderosos del mundo del arte, a quienes usa para su
beneficio propio, o un artista que sólo busca fama y dinero. Es todo eso
o nada de eso, depende de a quién se le pregunte. Nadie lo sabe con
certeza, pero lo que nadie puede discutir es que con apenas unas latas
de aerosol transforma oscuros callejones en exitosas atracciones
turísticas. Su presencia en cualquier metrópolis hace que un día
ordinario se transforme en una búsqueda del tesoro. Es uno de los
artistas más buscados del mundo, aunque el más difícil de encontrar.
Desde la mañana en 1994 en la que los habitantes de Bristol se despertaron ante un mural en el que un oso de peluche gigante tiraba una bomba molotov a tres policías antimotines, su fama no para de crecer, al ritmo de su casi interminable porfolio de obras.
Sus trabajos hablan de los males que afectan a este lado del planeta. Son antiguerra, antiestablecimiento, anticonsumismo, se ríen de la hipocresía y del estilo de vida egoísta de las modernas sociedades de consumo
Sus murales se convirtieron en íconos británicos, a la altura de los colectivos de dos pisos, los taxis negros y las cabinas de teléfono rojas. Al llegar el milenio, sus provocativos grafitis ya adornaban las paredes de decenas de ciudades en el Reino Unido, Australia, Francia, Estados Unidos y Canadá.
Muro "Cisjordania"
En 2010, la revista Time lo incluyó en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo. Cuando le pidieron que enviara una foto, mandó una de un hombre con una bolsa de papel en la cabeza.
Pero Banksy tiene un problema. Todo lo que se diga de él es imposible de confirmar. Y mientras sus obras adornan las principales capitales del mundo, la especialidad del genio del aerosol parece tener menos que ver con la pintura y más con su naturaleza escurridiza. Encontrarlo es casi tan difícil como saber con certeza si sus obras son, efectivamente, suyas.
Banksy no da entrevistas. Tal vez por eso, el periodista Keegan Hamilton, del periódico gratuito Village Voice de Nueva York, no creyó que aquel famoso mensaje que recibió en octubre de 2013 fuera más que una broma. El correo electrónico, titulado "confidencial", ofrecía lo que todos querían: una entrevista con el artista, aunque resultó siendo una serie de intercambios esporádicos de mensajes donde los periodistas insistían en hacer preguntas y el artista respondía lo que quería. El grafitero accedió a dar su visión sobre un tema que en general evita, pero sobre el que todos le preguntan: la dicotomía entre arte y éxito comercial. "Creo que el éxito comercial es una falla para un grafitero. Obviamente la gente necesita ganar dinero. Pero es complicado porque se siente que cada vez que haces dinero de una obra que pusiste en la calle, haces que eso se transforme mágicamente en una forma de publicidad", dijo al Village Voice. Cuando la nota salió publicada, los criticos de Banksy no tardaron en decir que la persona detrás de los famosos murales no es más que un egocéntrico que encontró en el anonimato la mejor forma de publicidad.
Pero Banksy dice que el único secreto de su éxito es la dedicación absoluta que le brinda a su arte. Como se lee en su sitio web: "Lo mejor, y lo peor, del arte callejero es que cometes tus errores en público". O al menos creemos que fue él quien lo dijo, o ella o ellos.
Si te interesa aquí está parte de su obra
http://www.lanacion.com.ar/1757334-banksy-el-grafitero-que-revoluciono-el-arte-mundial
Me encantan sus grafitos! Me parece que expresan y transmiten muchísimo, son una maravilla
ResponderEliminarUn abrazo y ten una bonita semana
Había visto la obra de este artista, pero en tu publicación incluyes imágenes que no había visto antes.
ResponderEliminarHola Norma! hoy saque un ratito para pasar a saludar...que ando un poco perdida...
ResponderEliminarNo se quien está detrás de esos grafitos, pero es de agradecer que al menos decoren de forma bella...ojala todos los grafiteros del mundo hicieran cosas como esas o parecidas y no borrones horribles que ensucian los muros de todas las ciudades...
Seguro que el permanecer en el anonimato le da mas misterio a su existencia...
Un abrazo
Gracias amiga por compartirlo, él, ella o ellos son geniales, de amplia sensibilidad...,
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