Los baños públicos en Roma hacían honor a su apellido, porque públicos sí que eran, y no sólo porque la entrada estuviese abierta a cualquier ciudadano, sino porque una vez dentro, las necesidades fisiológicas de senadores, soldados, comerciantes o artesanos se hacían a la vista de todos los presentes, sin pudor, y sin muros o mamparas separadoras
La idea de usar un baño público causa enorme ansiedad: son lugares oscuros, en ocasiones malolientes y hasta sucios. Muchas veces el mero hecho de ver la fila de espera junto a los cubículos en un aeropuerto o en un parque desalienta al más osado. Y aunque Japón es uno de los países del mundo con estándares más altos de higiene, el baño público nunca tuvo allí mejor fama que en América latina o Estados Unidos.
Es difícil imaginar cómo un baño público con paredes transparentes podría ayudar a aliviar la ansiedad, pero un diseño contrario al sentido común, hecho por uno de los arquitectos más innovadores de Japón, pretende hacer precisamente eso.
Los baños son un símbolo de la cultura de la hospitalidad de renombre mundial de Japón. Los baños públicos se rediseñarán en 17 ubicaciones en todo Shibuya con la ayuda de 16 creadores invitados de todo el mundo. Te invitamos a conocer la singularidad de cada una de estas instalaciones.
Lo opuesto a lo anterior
obra del arquitecto Shigeru Ban
Cómo se usa: cuando una persona corre el pestillo desde el interior, las paredes se vuelven opacas. Pero antes de brindarle esa necesaria privacidad, los cubos translúcidos le permiten ver que el sitio está limpio y vacío.
Acabo de leer en un blog dedicado al turismo en China que:
En las grandes ciudades, la mayoría de los baños tienen cubículos con paredes de separación y una puerta que ofrece total privacidad. Sin embargo, algunos inodoros en la zona vieja de las grandes ciudades y muchos inodoros en las ciudades más pequeñas solo tienen un divisor de cintura para ofrecer privacidad a los usuarios de los baños. Algunos de ellos incluso carecen de estos marcos y no tienen separaciones entre ellos. Solo hay una fila de retretes achatados y eso es todo.
La mayoría de los chinos en las grandes ciudades no vacilará si usted entra y usa el inodoro achaparrado (el que está al ras del piso) al lado de ellos. No obstante, prepárese para recibir algunas miradas si se encuentra en una ciudad o pueblo más pequeño donde los chinos no pueden ver a los extranjeros con tanta frecuencia. Sin embargo, como con todas las cosas cuando se viaja, recuerde mantener la mente abierta.
China tiene su propia historia y sus razones médicas para que siga primando la posición en cuclillas. No en vano la Medicina Tradicional China sigue teniendo influencia.
https://www.thechinaguide.com/es/blog/chinese-toilet
Y que decir de los baños árabes, estos si que se lo sabian montar bien, por aquí, tenemos algunos ejemplos de ellos.
ResponderEliminarSaludos
Cada cultura tiene sus costumbres, pero a mí que me den limpieza, comodidad, y privacidad. Es fundamental.
ResponderEliminarUn abrazo, Norma
Lo más terrible que he visto en baños fue en la frontera entre Líbano y Siria (mucho antes de la guerra de Siria). En los servicios públicos del puesto fronterizo, los urinarios masculinos a la occidental estaban llenos de excrementos. Los usuarios habrían creído (supongo) que eran letrinas a la oriental, donde se defeca de pié. Inolvidable
ResponderEliminarSería largo de contar, pero lo que me ocurrió en San Petersburgo (Rusia), debió a un apretón de esos que te dan cuando no estás acostumbrado a las comidas del lugar es inenarrable.
EliminarSaludos.
A mí me causa ansiedad descubrir que las puertas de los baños públicos no se cierran bien... Eso sí que me angustia.
ResponderEliminarLos baños en Inglaterra me sorprendieron por su limpieza. Y en Francia muchos tienen jabón de manos y papel higiénico y hay baños públicos en las ciudades por todas partes. En España solemos entrar en los bares para ir al baño. No hay tantos baños públicos, pero sí que hay bares y con eso nos apañamos.
ResponderEliminarBesos!