El estudio de la toxicología a servido a la sociedad de muchas maneras, no sólo para proteger a los seres humanos y el medio ambiente de los efectos nocivos de las sustancias tóxicas, sino también para facilitar la desarrollo de más tóxicos selectivos, como los medicamentos contra el cáncer y los plaguicidas.
Para diferenciar los vegetales tóxicos se basaban en la observación visual de los animales; es decir, si un vegetal era comido por un animal y no le pasaba nada, el hombre lo podía probar.
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Carlos Damin: Médico egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Actualmente se desempeña como Jefe de la División Toxicología del Hospital “Juan A. Fernández” de la Ciudad de Buenos Aires y como Subsecretario de Asuntos Académicos de la Facultad de Medicina de la UBA.
Se formó en el Hospital Fernández en Toxicología obteniendo la especialización en la Universidad de Buenos Aires y en Salud Pública y Medicina Laboral, habiendo completado estudios en la Escuela de Medicina de Hannover, Alemania. Es Doctor de la Universidad de Buenos Aires en el área Medicina Legal y Toxicología
Muy interesante. Mi padre decía que había que envenenarse un poco cada día para generar el antídoto. Era veterinario. Un abrazo, querida Norma.
ResponderEliminarBastante amena, como dices.
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