Parece una historia salida de una película de ciencia ficción: una pareja de científicos formada por marido y mujer logran un avance que puede cambiar la vida. Sin embargo, es una realidad para los médicos Uğur Şahin y Özlem Türeci, el matrimonio responsable del desarrollo de la vacuna experimental contra la Covid-19 con un 90% de efectividad.
Hace unos meses se conoció la noticia de que la búsqueda de una vacuna había dado un paso adelante significativo cuando las compañías farmacéuticas Pfizer y BioNTech declararon que su inyección experimental es efectiva en 9 de cada 10 casos. El anuncio fue recibido como una señal de esperanza en medio de la pandemia.
Uğur Şahin, de 55 años, es el director ejecutivo de una empresa de biotecnología alemana BioNTech. Su esposa, Özlem Türeci, de 63 años, es miembro de la junta. Şahin, nacido en Turquía, se crio en Alemania, donde sus padres eran trabajadores de la fábrica de Ford. Şahin se formó como médico antes de convertirse en profesor e investigador especializado en inmunoterapia.
Fue durante el tiempo que pasó trabajando en hospitales universitarios en Colonia y Homburg al principio de su carrera académica cuando conoció a la inmunólogo Özlem Türeci, la hija de un médico turco que emigró a Alemania. Los unió su entusiasmo por la investigación médica y la oncología: Türeci dijo una vez en una entrevista que ella y su esposo incluso encontraron tiempo para trabajar en el laboratorio el día de su boda. Su trabajo anterior ha incluido el estudio de cómo se puede utilizar el sistema inmunológico para ayudar a combatir el cáncer, además de centrarse en la composición genética individual de diferentes tumores. La pareja se estableció como empresarios en 2001 al crear Ganymed Pharmaceuticals, una biofarmacéutica que desarrolla medicamentos terapéuticos que tienen como objetivo matar las células tumorales sin dañar los tejidos sanos. Şahin también continúa con su investigación académica y la enseñanza, ya que para entonces ya había sido nombrado profesor en la Universidad de Mainz. Ganynmed se vendió a la compañía farmacéutica multinacional japonesa Astellas en 2016, por 1.180 millones de euros.
Şahin y Türeci cofundaron BioNTech en 2008 con el objetivo de expandir su competencia a una gama más amplia de herramientas de inmunoterapia contra el cáncer, centradas en un enfoque específico del paciente para tratar enfermedades graves. La Fundación Bill & Melinda Gates se encuentra entre los donantes que han invertido en la empresa, con donaciones de 47 millones de euros para ayudar al trabajo de BioNTech, que también incluye programas de VIH y tuberculosis.
Las vacunas de ARN o vacunas de ARN mensajero, son aquellas que en las que se emplea ácido ribonucleico para lograr el desarrollo de una respuesta inmune. Se diferencian de las vacunas tradicionales en que no se administran agentes vivos atenuados ni fragmentos del mismo, por lo que no existe el peligro de provocar la enfermedad que se pretende evitar
Quizás esté cerca el final del Covid19
Sería un gran regalo de Navidad para la humanidad
¿Te pondrás la vacuna?
https://www.revistavanityfair.es/poder/articulos/vacuna-coronavirus-pfizer-cientificos-creadores-turcos-matrimonio-ugur-sahin-ozlem-tureci/47536
Por aquí nos machacan de que con la vacuna solo empieza el fín pero que aún quedan casi dos años para quitarnos mascarillas y con respecto a la economía los más pesimistas hablan de hasta 10 años para estar como antes. El jodio bicho no ha jodido bien.
ResponderEliminarSaludos
¡Ojalá sea así y estemos cerca de acabar con la pandemia! Aunque mucho me temo que el virus todavía tiene que darnos guerra. En todo caso es admirable la babor y el esfuerzo que están haciendo los científicos
ResponderEliminarUn beso, Norma
Quiero creer que es el principio, pero lo dudo. Ojalá se acabara esta historia y por fin pudiéramos olvidar este oscuro túnel.
ResponderEliminarconfianza en que pronto recuperemos nuestra vida pasada, aunque sinceramente lo dudo mucho. Un recuerdo desde aquí a todos los familiares de las victimas
ResponderEliminarBsos