Por aquí estamos en plena época de estornudos. ¿Por qué sucede esto?
Porque nuestras calles están arboladas en su mayoría con una especie que se llama "platanus hispánica", más conocido por nosotros como "plátano" No es el que nos da bananas o plátanos, no confundir con el fruto que comen los monos...jejej). Del que hablo es un ejemplar imponente que florece en primavera para alegría del habitante promedio ya que es muy apreciado en verano por su sombra pero, es el terror del alérgico. El polvillo de la flor -redondas y marrones- es lo que produce estornudos.
El hábito surgió en Roma en el año 590 durante el papado de Gregorio Magno, cuando la peste estaba invadiendo Europa. Gregorio Magno ordenó que se hicieran misas, oraciones y plegarias continuas para pedir la ayuda de Dios ante las muertes que ésta enfermedad, tan contagiosa, estaba causando y que, incluso, con un simple estornudo podía ser transmitida.
El estornudo es un acto reflejo de expulsión de aire desde los pulmones a la nariz y boca. Es provocado por partículas del aire extrañas que provocan una irritación de la mucosa nasal, induciendo al arrojo del aire inspirado de manera involuntaria.
De este modo, el estornudo era un síntoma frecuente de la peste y, por ello, se consideró que éste era signo de que la persona estaba afectada y de que su muerte era inminente. Asimismo, se decidió que aquel que estornudara debía de ser bendecido inmediatamente para evitar que fuera víctima de la peste y sanear el lugar.
Para poder hacerlo, cuando alguien estornudaba la gente debía decir: “Dios esté contigo”. De esta manera, se protegían de la peste, sin embargo, también se hacía evidente que la persona que había estornudado era portadora de tal enfermedad.
Con el paso del tiempo el término se fue acotando hasta llegar a los actuales como “Salud” o “Jesús”. Por tanto, la tradición de esta exclamación siguió después de la peste, perdiendo su connotación negativa y prevaleciendo como una señal de buena educación.
El estornudo es una espiración forzada que expulsa elementos irritantes o invasivos del interior de la nariz, tales como polvo, polen, humo, bacterias o virus.
El proceso se activa cuando las terminaciones nerviosas de la mucosa nasal detectan una irritación, enviando una señal al tronco encefálico para ejecutar la respuesta: inhalación profunda, cierre reflejo de los ojos, tensión muscular y exhalación violenta que puede alcanzar los 150 km/h
¿Qué puede ocurrir si lo contenemos?
Ruptura del tímpano: el aire presurizado redirigido a través de la trompa de Eustaquio puede dañar el oído medio.
Infecciones del oído: la mucosidad infectada puede retroceder hacia áreas vulnerables y causar otitis.
Hemorragias leves: se han registrado roturas capilares en los ojos, nariz y oídos debido a la sobrepresión
Ruptura del tímpano: el aire presurizado redirigido a través de la trompa de Eustaquio puede dañar el oído medio.
Infecciones del oído: la mucosidad infectada puede retroceder hacia áreas vulnerables y causar otitis.
Hemorragias leves: se han registrado roturas capilares en los ojos, nariz y oídos debido a la sobrepresión
Fracturas costales: particularmente en adultos mayores, el esfuerzo puede derivar en rotura de costillas
¡Siento ganas de estornudar!
¿Ahora qué hago?
¿Me tapo la nariz o ..?
¡Achís!