La moda de ser diferente no ha podido sobrevivir y el mundo hipster da lugar a una nueva tribu urbana: los "yuccies", una mezcla entre el yuppie y el hipster. La palabra, formada a partir del acrónimo de Young Urban Creatives (Creativos Jóvenes Urbanos), parece que ha dado en el blanco.
En su mayoría son millennials -nacidos a finales de los ochenta- que no quieren trabajar en grandes multinacionales como creativos o siendo diseñadores gráficos sino que quieren ganar dinero -o quizás no tanto- preservando su autonomía creativa.
Los yuccies saben que no pretenden una estabilidad financiera, así que se han convertido en los nuevos artesanos: jóvenes emprendedores que han vuelto a los oficios manuales: hacen talleres de alimentación probiótica, reparan bicicletas, cuidan de huertas urbanos. Posiblemente no se harán ricos, pero mantendrán su "identidad" intacta.
Los guía una concepción vital basada en el lema: "merezco vivir de lo que me gusta". Por lo tanto, dejar un puesto en una empresa multinacional a cambio de emprender una propia marca de cerveza, por ejemplo, sería propio de un yuccie. Además de tener cuenta en Instagram, de renegar de los tatuajes y piercings, entre otras cosas.
-Motivación al máximo
-Perciben la oficina como una pequeña esclavitud. Pedir vacaciones les parece tan absurdo como ver la publicidad de la televisión.
-No viven irónicamente
-Siguen la moda de forma casi instintiva.
-Tuvieron un blog
-Usan más Instagram que Twitter, dominan casi todas las redes sociales.
-Hacen deporte, pero no son runners, aunque corran.
-La música, en Spotify
-Esperan la llegada de libros y revistas en papel, y sólo tocan el diario en casa de sus padres.
-No pisan un banco. Gestionan sus cuentas online y tiemblan ante la idea de pedir un préstamo. Sin lujos, gastan todo lo que pueden en un ocio elegido.
Esta nueva tribu no es un fenómeno exclusivamente norteamericano. Ha llegado a Europa, como confirma el portal El país de España, quien consultó al investigador Jorge Galindo, del Departamento de Sociología de la Universidad de Ginebra al respecto: "Los yuccies me recuerdan al profesional liberal cuando se consolidó en contraste con la gran burguesía y los obreros a finales del siglo XVIII". Para poder acceder a este grupo, opina Galindo, es necesario un alto nivel educativo (suelen ser licenciados) y una cierta posición, privilegios que ellos afrontan con cierta resignación.
Adiós a los hipsters. Quienes fueron en http://norma2-siempreesprimavera-norma2.blogspot.com.ar/2015/10/vos-sos-hipster.html .
Catalogados como snobs, fueron perdiendo vigencia. Bienvenidos los nuevos yuccies.
Catalogados como snobs, fueron perdiendo vigencia. Bienvenidos los nuevos yuccies.
Hace unos días escuche a una persona manifestar, al hacerle la pregunta de lo que era un hipster, manifestó: un tonto con barba, apoyo esa definición.
ResponderEliminarUn saludo
NO TIENEN POR QUE SER BOBOS TODOS LOS DE BARBAS....NI BOBOS TODOS LOS DIFERENTES...
ResponderEliminarESTO ES OTRA MODA...OTRA TRIBU...OTRA FORMA DE PENSAR...PERO NO CREO QUE SEA MALA PARA OTROS.
TENGO MAS MIEDO A OTRO TIPO DE PERSONAS!!!!
CHAUCITO
desconocía esta tendencia, contigo siempre se aprende
ResponderEliminarBsos
He aprendido algo nuevo!!besos
ResponderEliminarPues he leído lo que les gusta y alguna de las cosas me parecen bien, las comparto con ellos.
ResponderEliminarBesos
Cada generación tiene sus particularidades, mientras no hagan daño a nadie, hay que dejarlos ser.
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